En la costa suroeste de la hermosa isla de Lanzarote, en las Islas Canarias, se encuentra un paisaje singular y evocador que ha sido moldeado por la interacción del hombre con la naturaleza a lo largo de siglos: las Salinas de Janubio. Este impresionante lugar es un testimonio vivo de la tradición salinera en la región.
Las Salinas de Janubio se encuentran ubicadas cerca del pequeño pueblo pesquero de Yaiza, en una zona que te atrapará de inmediato por su belleza natural e impresionantes paisajes volcánicos. Este enclave único abarca una extensa área de terreno plano (168 hectáreas) que se extiende hacia el océano Atlántico.
La sal: el “oro blanco” de Lanzarote
La sal recogida en las Salinas de Janubio es conocida por su pureza, sabor y brillantez. Proveniente exclusivamente del agua del océano Atlántico, la sal se extrae mediante un proceso meticuloso y 100% artesanal que ha sido perfeccionado a lo largo de generaciones. De hecho, en tu visita podrás observar los rastrillos, palas y carreterillas que son utilizados para recoger el “oro blanco” de la isla.
El clima soleado y seco de Lanzarote, junto con los vientos alisios que soplan desde el mar, contribuyen a evaporar el agua de forma natural, dejando atrás los cristales de sal pura. Esto asegura que la sal conserva todas sus propiedades minerales y sabor característico, convirtiéndola en un ingrediente codiciado por chefs y amantes de la gastronomía en todo el mundo.
Una de las razones por las que la sal recogida en Janubio es tan limpia y brillante, radica en la barrera de lava (originada por las erupciones de Timanfaya) que bordea el lago y que sirve de filtro. Por eso está totalmente libre de micro plásticos y otros residuos que pudiesen arruinar su calidad. Además, en el proceso de extracción no se utilizan aditivos, conservantes ni otros productos químicos, por lo que la sal de Janubio se mantiene completamente natural.
Visitas guiadas en Las Salinas de Janubio
Para aquellos que desean explorar más a fondo este fascinante lugar, las Salinas de Janubio ofrecen visitas guiadas de 90 minutos que te permitirán sumergirte en su historia y funcionamiento. Durante estas visitas, tendrás la oportunidad de aprender sobre el proceso artesanal de extracción de sal: desde la recolección manual hasta la cristalización natural. Un guía experto te acompañará entre las montañas de sal y sus cocederos, mientras te explica cada etapa del proceso y te comparte historias sobre la importancia cultural y económica de la sal en la región.
Además de aprender sobre la producción de sal, la visita guiada te brindará la oportunidad de admirar la belleza natural de las Salinas de Janubio. Con sus tonos rosados y blancos que contrastan con el intenso azul del océano, este paisaje salino ofrece un telón de fondo impresionante para que captures fotografías de ensueño.
Claro, después de este paseo de más de 1 hora sobre el incesante sol y los caminos irregulares, lo más probable es que termines hambriento y con mucha curiosidad por el sabor de esta sal. Por eso, la visita guiada finaliza con una degustación de aperitivos, como tomates o quesos, cubiertos con distintos tipos de sal. En la zona también encontrarás donde degustar deliciosos platillos hechos con la mágica sal de Janubio.
A tener en cuenta.
En Banana Palm Bay te daremos una serie de recomendaciones y acotaciones para que disfrutes de tu paseo al máximo.
- La presentación y guía es hecha en varios idiomas para mejorar la experiencia de cualquier visitante.
- El recorrido entre los cocederos y las salinas no representa ningún reto.
- Super recomendado llevar una vestimenta cómoda y zapatos deportivos.
- Definitivamente es indispensable llevar protector solar.
- Lamentablemente, los tajos de recorrido son muy angostos como para el traslado de personas en sillas de rueda en medio de las salinas.
Miradores para ver las Salinas de Janubio
La mejor manera de disfrutar de este precioso rincón de Lanzarote es con la visita guiada. Sin embargo, al finalizar el tour puedes dirigirte a 2 localizaciones específicas que te permitirán disfrutar de la mejor vista área de las salinas y que así logres capturar fotografías espectaculares.
El primer punto es en el exterior del restaurante del Mirador de las Salinas y el segundo es subiendo en dirección a Playa Blanca. En ambos casos tendrás donde aparcar el coche y lugares seguros para obtener la mejor vista.
Recomendamos ir al atardecer para que captures el contraste que se forma entre el cielo rojizo, la arena negra volcánica de la cercana Playa de Janubio y la blanquecina sal. Además, la interacción del sol con la sal genera un reflejo espectacular, así que todas tus fotografías parecerán sacadas de un paraíso.
Biodiversidad en la adversidad
En cuanto a la biodiversidad, las Salinas de Janubio representan un hábitat importante para numerosas especies de aves acuáticas y migratorias. En tu paseo, podrás observar flamencos, avocetas, chorlitejos y muchas otras, alimentándose en las aguas poco profundas de las salinas. Además, con un poco de suerte verás lagartijas y geckos que encuentran refugio entre las rocas y los cristales de sal. La vegetación adaptada a las condiciones salinas, como las plantas halófitas, también es parte integral de este ecosistema único.
Las Salinas de Janubio no son el único atractivo turístico en la zona. A tan solo minutos de este enclave, se encuentran otros lugares de interés que podrás visitar fácilmente. Los Hervideros, por ejemplo, que son formaciones rocosas espectaculares creadas por la erosión del océano Atlántico contra la costa de lava volcánica. También está El Charco de los Clicos, un cráter inundado con aguas verdes esmeralda que crea un contraste impresionante con el paisaje circundante.